martes, 31 de julio de 2012

Restauración ecológica



Río Tonoa Cubarral Meta

De la  misma  manera que el cuerpo humano hasta cierto punto tiene la capacidad  de recuperarse  después  de  haber sufrido  un accidente o enfermedad,  la naturaleza tiene  ésta  capacidad  de  volver  a su estado natural  en proceso denominado regeneración .La regeneración es la capacidad de un ecosistema de  recuperarse por sí mismo después  de un daño cuando no exista un impedimento para estos procesos naturales. De hecho los daños son normales dentro de los ecosistemas. Por ejemplo en el bosque alto andino se sabe que el oso de anteojos al quebrar plantas para alimentarse, genera espacios de luz que  da  oportunidad de crecimiento a diferentes especies. O cuando un árbol cae por causa de un vendaval, se vuelve alimento para insectos y deja luz para que otros árboles de menor tamaño continúen creciendo. En el caso de disturbios  ocasionales, como incendios forestales,  por  lo general esta recuperación ocurre, gracias a los componentes del ecosistema que  sobreviven. Semillas que han quedado en el suelo o que son transportadas por el viento  y animales desde lugares cercanos germinan. Las primeras plantas  logran  hacer una colonización  y con su presencia preparan  condiciones  de  suelo y del ambiente para que otras plantas puedan crecer protegidas. Sucesivamente cada componente vuelve a reaparecer porque la presencia de una especie  favorece  o complementa el crecimiento de  otra en un proceso denominado sucesión natural. En la sucesión cambian las especies a través del tiempo y espacio.  Este proceso tarda  un buen tiempo, y  logra una estabilidad  de no haber disturbios que lo impidan. De hecho es bien conocido el sistema de agricultura  intinerante, la  tumba y quema, que practican  los aborígenes  en la amazonía o  las selvas africanas en donde se  dejan abandonados  los  terrenos para que se recuperen. Sin embargo esto sucede si hay suficiente tiempo de recuperación y porque la población  no es muy grande. Cada vez  con  la  disminución  de  los tiempos de recuperación, y una mayor  presión  poblacional y por recursos, el peligro inminente es que estos ecosistemas terminen degradándose y perdiendo su capacidad de regeneración.

Arbolito de Quino naciendo  en  el bosque


Los  procesos de regeneración natural tienen un límite y dependen de la salud misma de un ecosistema es decir que el ecosistema no esté tan impactado que haya perdido esta capacidad. Existen múltiples  factores de destrucción  tanto naturales como generados por  los seres humanos  que merecen en sí mismo dedicar un espacio especial para ser explicados, por ejemplo  los cultivos ilícitos, la minería, el conflicto armado,  las explotaciones forestales ilegales, desecación de humedales , los monocultivos la ganadería , la agricultura, la introducción de especies exóticas, las urbanizaciones legales e ilegales, la introducción de sustancias toxicas, contaminación, etc.

Tumba de Bosque para establecimiento de Pasto Brachiaria


 En el caso de nuestros municipios la población ha aumentado y con esto se han ampliado cascos urbanos y en amplias extensiones como ha sucedido alrededor del planeta, el hombre durante toda su historia ha hecho uso de los recursos naturales para su supervivencia, así  taló el bosque para utilizar su madera como fuente de ingresos, material de construcción, y abrir paso a territorios de producción agrícola y ganadera, plantaciones de especies exóticas. La agricultura y la ganadería se mencionan como factores  de destrucción  de ecosistemas, hay que tener en claro que son base de la supervivencia de nuestras sociedades, y que estas actividades  bien manejadas son fuente de empleo  y alimentación en nuestras regiones y no necesariamente serían anti ecológicas si se  practicaran de una manera inteligente. Lo que deseo señalar es que estas actividades deberían tener un enfoque de sostenibilidad y dejar espacio  necesario a áreas protegidas para que los recursos indispensables para  la supervivencia de nuestras generaciones presentes y futuras se pudieran garantizar.   Nuestras comunidades y sus gobernantes deben entender que los  bosques nativos  están prestando  un servicio de bienestar y protección para los asentamientos humanos. Porque protegen el suelo de la erosión, regulan las fuentes de agua, producen oxigeno y atrapan CO2, son reservas de plantas utilices  como medicinales y cosméticas, albergan  especies de animales  y vegetales, generan espacios de esparcimiento, aprendizaje e  investigación entre otros. Cuando  se haya tomado conciencia de esto serán efectivas  las urgentes acciones  de restauración ecológica. Una vez destruidos estos ecosistemas es difícil el retorno a sus estados iniciales,  porque antes de cada destrucción, nunca se  estudió el bosque o el cuerpo de agua en sí y no se hizo caracterización de flora y fauna ni de  las relaciones que ocurrían dentro del mismo.  No se entendían si quiera  los procesos de generación y  propagación  de las especies allí  existentes.Como un enfermo grave necesita colaboración y cuidado para su recuperación, cuando ha habido muchos daños sobre une ecosistema  ya no puede regenerarse solo. Con la intervención  de los seres humanos y  luego de  grandes esfuerzos con inversión de tiempo y recursos  se puede  llegar  a un proceso de restauración  ecológica.La restauración ecológica es el  esfuerzo por  recuperar ecosistemas parecidos a los  originales, que permitan  la continuidad de los servicios  que presta el ecosistema de la región,  con  el  fin lograr  que  el  sistema  natural vuelva  a  su estado de autorregulación.Es necesario entender que el proceso de restauración  ecológica  es un trabajo conjunto de científicos, los gobernantes y las comunidades. Porque  debe haber capacitación y educación ambiental, concertación de intereses, fijación de objetivos,  generación y reconstrucción de información e inversión. Las comunidades con el apoyo económico de sus gobernantes, normativo y científico de los grupos de trabajo en restauración, serán directamente las manos activas para llevar a cabo actividades de restauración, monitoreo, y de apoyar condiciones esenciales para tener éxito. Lo primero es definir cuáles fueron las causas de la degradación y detener las actividades que se encuentran afectando a los ecosistemas,  seguidamente hay que  saber cuál es  el punto de partida, es decir el estado actual del ecosistema a recuperar y hacia donde se quiere llegar. Para esto es necesario  conocer el ecosistema propio de nuestra región, en donde es necesaria  la reconstrucción histórica de las especies autóctonas y del proceso de degradación,  el estudio  de relictos de vegetación que todavía sobrevivan dentro de la región es un indicio, pero debe conjugarse con reportes históricos y el conocimiento de las comunidades. También se debe establecer las barreras actuales a la restauración para superarlas mediante acciones específicas. En todo el proceso y como cada ecosistema es diferente, no existen recetas terminadas sino modelos que hay que adaptar  a las condiciones  de cada región, en donde  se deben hacer pruebas. Por ejemplo en un estudio del 2004-2007 para la restauración del bosque alto andino de la reserva forestal municipal de Cogua se buscaron estrategias para conectar parches de vegetación nativa  y maneras de acelerar la sucesión hacia bosque  en potreros abandonados en zonas  de protección del municipio desde el ano 1992. Se encontró que las barreras  a superar fueron, la falta de semillas de especies de bosque dentro de los potreros, la competencia de los pastos que ya dominan los potreros entre otras cosas porque son capaces de enfrentar las temperaturas extremas coma las heladas, y la insolación directa. En el estudio se encontró que el ataque de curies que se comen  los cogollos y las estructruras florales de los árboles jóvenes   estaba impidiendo la regeneración.  La invasión  del retamo espinoso se  identificó  también como una barrera. Se  recomendó proteger los árboles jóvenes sembrados con mallas frente al consumo de los curies, y así hubo mayor  éxito en el establecimiento. Ellos comprobaron que mediante el uso de perchas para las aves se favorece la dispersión  de las semillas, pero que también además de que las semillas sean dispersas era necesario que hubiese un ambiente en donde tuvieran protección durante la germinación  y el establecimiento. Este  ambiente  se crea mediante especies niñeras que son de crecimiento rápido y que mejoran las condiciones del suelo  y clima para el establecimiento  de las  demás  especies. En el  estudio  se recomendó uso de plantas capaces de resistir la luz solar directa, específicamente  lupino bogotensis.


Lupino sp.

Para finalizar  quiero dejarles este link para aquellos que quieran profundizar y tener  mayor conocimiento en el tema  de la restauración  ecológica en general y  en los diferentes ecosistemas.


http://www.minambiente.gov.co/documentos/DocumentosBiodiversidad/proyectos_norma/proyectos/230910_guia_tec_res_eco.pdf

Bibliografía
Vargas O.  (2007) Guía Metodológica para la restauración  ecológica del bosque  altoandino.  Universidad Nacional  de  Colombia – Colciencias
 Vargas O. (2007)  Estrategias para la restauración ecológica del bosque altoandino, el caso de la reserva forestal municipal de Cogua, Cundinamarca   Grupo de Restauración Ecológica, Departamento de Biología, Universidad Nacional de  Colombia  


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